jueves, 24 de julio de 2014

Canción de despedida

Nunca esperé que terminásemos así, Lucy.  ¿Cuánto tiempo fue?  ¿Cuántos años estuvimos juntos?  Diez, doce.  Recuerdo vivamente cuando te vi por primera vez.  ¡Qué carrocería!  Ya, ya.  Lo siento.  Sé que mis piropos te parecen guarros, pero quisiera ver si no te digo nada…  Impresionabas, Lucy, qué linda eras.  Eres, aún.  ¿Recuerdas nuestro primer viaje, juntos?  Corríamos en la autopista, parecía que volábamos, como si nos hubiesen dicho que el mar se iba a secar si no llegábamos.  Cómo pasa el tiempo, cómo nos va pasando y cómo nos vamos acabando.  Envejecimos juntos, digamos que crecimos, Lucy, no quiero ofenderte más.  Yo tengo canas y tú, por más de que te llevaba a hacerte chequeos todo el tiempo, cada visita fue por mi culpa, por mi descuido, por mis errores.  Tú fuiste la primera y siempre te mantuviste fiel.  Debí valorar eso, Lucy.  Por eso me duele revivir la última noche que pasé contigo. 

Cuando conocí a Aurora, me enamoré de nuevo.  La visité un par de veces antes de decidirme.  Me gustó, pero nunca tanto como tú.  Tú sabes que es cierto.  Que yo siempre haya sido un mal hombre es otra cosa, pero presentarte a Aurora estuvo mal.  Nunca pensé que ibas a reaccionar así.  Te llevé a conocerla.  Hoy lo pienso bien y esa noche debí haber ido solo.  Cuando estuvimos los tres juntos me di cuenta de que nunca debí haberte hecho eso, Lucy.  Para qué.  Te descompusiste de entrada, como si supieras lo que iba a pasar.  Comenzaste a vomitar aceite frente al agente de ventas.  La última noche que pasé contigo, Lucy, quisiera olvidarla, pero no he podidoDime, qué podía hacer, si tú ya no dabas más y Aurora es cero kilómetros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario